


Ensayo: Los Miserables.
“No hagas cosas buenas que parezcan malas, ni cosas malas que parezcan buenas”
¿Acaso la sociedad nos obliga a comportarnos de este modo? Sí.
Hemos llegado hasta el punto donde nuestros actos comienzan a ser juzgados independientemente por algún poder que ejerce sobre nosotros, se limita a ser justo para que en una determinada y bien organizada sociedad pueda vivir en paz y en armonía. Técnicamente.
Pero, ¿qué podríamos decir acerca de una persona que hace lo necesario para sobrevivir? ...
Esta historia trata sobre un hombre llamado (de acuerdo a la novela de Víctor Hugo publicada en 1862) Jean Valjean, un hombre que estuvo en prisión por robar un poco de pan para sus sobrinos durante una terrible hambruna.
Es aquí donde nos cuestionamos ¿Era en verdad malvado este personaje? ¿De verdad merecía un castigo? Éticamente diríamos que lo único que él quería, era poder salvar a los pobres niños, pero finalmente, cometió un crimen ante la ley, por lo que fue condenado a 5 años.
Una vez estando en prisión, salvó a otro preso durante un desenfrenado incendio, lo que demuestra que este personaje la moral firme de este hombre, pese a las circunstancias que se le presentaban. Finalmente sale de la misma y se encuentra con Cossete, una niña que era hija de una prostituta. El hombre accede a cuidar de ella y es llevada a una escuela de monjas.
Cuando se habla de juzgar a una persona, se deben tomar en cuenta todos los actos y situaciones de su pasado que lo crean tal y como es en ese momento, ya que en esta película/novela, se puede apreciar el mal juicio de las autoridades hacia este personaje en particular.
Pero por otra parte, hay personajes que no actúan moralmente y deberían ser juzgados por sus actos, como es el caso de Javert; un inspector que según él hacía su trabajo respetando todas las normas y reglas hay dentro del poder que se ejerce, el problema con él que abusaba de su poder aplicando castigos más o menos brutales a las presos.
Más adelante se empeña de hacer acusaciones ciertas (pero sin pruebas) lo que desencadena nuestro clímax en la historia de nuestro protagonista.
"El humano sometido a la necesidad extrema es conducido hasta el límite de sus recursos, y al infortunio para todos los que transitan por este camino.
Trabajo y salario, comida y cobijo, coraje y voluntad, para ellos todo está perdido. La luz del día se funde con la sombra y la oscuridad entra en sus corazones; y en medio de esta oscuridad el hombre se aprovecha de la debilidad de las mujeres y los niños y los fuerza a la ignominia. Luego de esto cabe todo el horror. La desesperación encerrada entre unas endebles paredes da cabida al vicio y al crimen…
Parecen totalmente depravados, corruptos, viles y odiosos; pero es muy raro que aquellos que hayan llegado tan bajo no hayan sido degradados en el proceso, además, llega un punto en que los desafortunados y los infames son agrupados, fusionados en un único mundo fatídico.
Ellos son "Los Miserables", los parias, los desamparados."
-Víctor Hugo, Los Miserables.
En su obra Víctor Hugo ejemplificó la situación de la población en esa época. La extrema pobreza que lleva al protagonista a cometer un acto ilícito. Y es aquí en donde entra en tela de juicio el acto. ¿El propósito justifica los medios?
Los tiempos cambian, y con esto se transforman las costumbres y la cultura de las sociedades. Podemos estar regidos por aquellas normas universales, como las que los derechos humanos, pero también se necesita ser muy objetivo a la hora de condenar delitos. Lo que puede ser correcto para uno, para otros no lo puede ser.
Otro dilema muy significativo que aparece en la novela es si las buenas acciones de Jean remedian ese robo. Sabemos que cualquier ser humano tiene la oportunidad de cambiar su camino o su destino, pero el daño que ya causó no se repara, ni mucho menos se borra. Lo difícil aquí es que somos testigos de que las circunstancias y la necesidad como lo menciona Víctor Hugo, orillaron a Jean a robar. Aun así, cuando una persona es consciente de lo que es bueno y malo y sobre todo de las consecuencias de sus actos, toma la decisión que considere correcta.
Puede parecer confusa toda esta situación, pero el punto al que podemos llegar es que como personas responsables asumamos las consecuencias de nuestros actos. No existe una verdad absoluta, porque la libertad con la que cuenta cada persona le da la oportunidad de ver las situaciones de diferente perspectiva, pero es realmente importante estar conscientes de que para cada acción hay una reacción, y asumir nuestras consecuencias de nuestros actos frente a una sociedad.
Referencias
-
Victor Hugo. (1862). Los Miserables. Belgica: A. Lacroix, Verboeckhoven & Ce. Bruselas.
-
Clase de ética